Un snack disruptivo diseñado para el consumidor estadounidense que busca indulgencia sin comprometer sus valores. Inspirado en la piel de pollo frita, pero 100% a base de plantas, este producto ofrece una textura ligera y crujiente con un sabor auténtico a pollo, creado mediante un saborizante de semillas optimizado con inteligencia artificial.

En un mercado donde el plant-based supera los $8.1 mil millones en ventas anuales y los consumidores demandan snacks más saludables y sostenibles, Not Chicken Skins se posiciona como la opción perfecta: innovadora, deliciosa y alineada con las tendencias de bienestar, conveniencia y conciencia ambiental.